Cómo los gobiernos y los bancos centrales controlan la inflación

Los bancos centrales buscan mantener un equilibrio entre la promoción del crecimiento económico y el control de la inflación para garantizar la estabilidad económica a largo plazo.
Controlan la inflación a través de varias herramientas clave de política monetaria:
Tasas de interés
Al ajustar las tasas de interés de referencia, los bancos centrales influyen en el endeudamiento y el gasto. El aumento de las tasas de interés hace que los préstamos sean más caros, lo que puede reducir el gasto de los consumidores y la inversión empresarial, ayudando a disminuir la inflación. Por el contrario, reducir las tasas puede estimular el gasto y la inversión, lo que podría aumentar la inflación.
Operaciones de mercado abierto
Los bancos centrales compran o venden valores gubernamentales en el mercado abierto para aumentar o disminuir la oferta monetaria. Vender valores retira dinero de la circulación, lo que puede ayudar a reducir la inflación, mientras que comprarlos inyecta dinero en la economía, potencialmente aumentando la inflación.
Requerimientos de reserva
Los bancos centrales pueden cambiar la cantidad de dinero que los bancos comerciales están obligados a mantener en reserva. Aumentar los requisitos de reserva restringe la cantidad que los bancos pueden prestar, lo que puede ayudar a reducir la inflación al limitar la oferta monetaria.
Flexibilización cuantitativa
En tiempos de recesión económica, los bancos centrales pueden participar en expansión cuantitativa, comprando valores a largo plazo para aumentar la oferta monetaria y fomentar el préstamo y la inversión. Este enfoque se puede utilizar para combatir la deflación cuando la inflación es demasiado mínima.
Orientación hacia adelante
Comunicar las intenciones de política futura puede influir en las expectativas económicas. Al señalar cambios futuros en las tasas de interés, los bancos centrales pueden afectar la confianza de los consumidores y las empresas, moldeando las decisiones de gasto y de inversión.
Ventajas y peligros potenciales
Ventajas del dinero fiat
1. Flexibilidad en la política monetaria
La moneda fiat permite a los bancos centrales controlar la oferta monetaria, lo que les permite responder a los cambios económicos, gestionar la inflación y estimular el crecimiento durante las recesiones a través de herramientas como ajustes en las tasas de interés y expansión cuantitativa.
2. No hay requisitos de valor intrínseco
A diferencia de las monedas basadas en commodities (por ejemplo, oro o plata), el dinero fiat no requiere respaldo físico, simplificando las transacciones monetarias y reduciendo los costos asociados con el almacenamiento y transporte de commodities valiosos.
3. Eficiencia transaccional
Las monedas fiat facilitan transacciones más eficientes en las economías modernas, respaldando los pagos digitales, los sistemas de crédito y el comercio internacional al permitir un intercambio rápido y fácil en lugar de sistemas de trueque.
4. Estabilidad del valor
Si bien está sujeto a la inflación, el dinero fiat puede proporcionar un valor más estable a lo largo del tiempo cuando es gestionado correctamente por los bancos centrales, previniendo la volatilidad de precios que a menudo se asocia con los commodities.
5. Apoyo al crecimiento económico
Al permitir un aumento en la oferta monetaria durante la expansión económica, el dinero fiat puede ayudar a financiar proyectos de infraestructura, estimular el gasto del consumidor y brindar soporte al crecimiento económico general.
6. Aceptación universal
Los gobiernos imponen el dinero fiat como moneda de curso legal, asegurando su aceptación generalizada para transacciones, fomentando así la confianza y facilitando la operación.
En general, el diseño y la gestión del dinero fiat permiten sistemas económicos más flexibles y receptivos en comparación con las divisas respaldadas por commodities.
Peligros potenciales del dinero fiat
1. Inflación
La impresión excesiva de moneda fiat puede llevar a la inflación, erosionando el poder adquisitivo y potencialmente resultando en hiperinflación si no se controla. Esto puede desestabilizar la economía y afectar el ahorro y las inversiones.
2. Pérdida de confianza
Si los ciudadanos pierden la fe en la divisa o en la capacidad del gobierno para gestionar la economía, esto puede llevar a una falta de aceptación de la divisa. Esto podría resultar en una crisis de divisas donde las personas podrían preferir utilizar formas alternativas de dinero, como divisas extranjeras o commodities.
3. Independencia del banco central
La influencia política excesiva sobre un banco central puede llevar a decisiones de política monetaria deficientes, como imprimir más dinero para fines políticos en lugar de la estabilidad económica.
4. Dependencia de la deuda
Los gobiernos pueden depender del dinero fiat para financiar deuda, lo que puede llevar a prácticas fiscales insostenibles. Los altos niveles de deuda nacional pueden socavar la confianza en la divisa.